La sopa de fideo al más puro estilo mexicano es una de las sopas que más me recuerda a mi madre.
Cuando hablo de sopa es inevitable no recordar a mi madre y esos días calurosos que siempre solía preparar caldos, esos caldos que con solo verlos humeando ya te entra un calor inmenso.
Pues a diferencia de España, que en verano se buscan recetas frescas para comer y soportar el calor, en México nos gusta ir por lo callejero, estar cerca del calor que despide el carrito de tacos o tamales y claro, las madres mexicanas o al menos las que conozco les encanta hacer sopa de fideos.
Pues bien dicho esto, quiero que sepan que tengo ese chip mexicano y he buscado de pretexto que las temperaturas estaban bajando para hacerme una sopa de fideos con tomate que tanto me fastidiaba comer en casa de mi madre.
Al final de todo termino gustándome, haber no es que no me gustará era más bien que me hartaba de sopa, incómoda de comer y caliente por si fuera poco.
Eso pensaba cuando era más joven, bueno y no es para menos, imagínense la escena una chica de la secundaria con la energía a tope, que volvía corriendo a casa para llegar a tiempo a comer con sus padres y encontrar de primer plato; sopa de fideos.
Como punto a favor de mi madre les digo que no siempre era de fideo la sopa, muchas veces la hacia de letras (Para mi la más divertida), de coditos, de caracol y de moñitos (Lazos). Todas ellas en un primer plato, excepto cuando había de primero un buen caldo de res o mole de olla, un caldo tlalpeño o su caldo estrella; tesmole de pollo.
En ese tiempo no le daba el valor que tiene la sopa de fideo como ahora, porque para mi decir sopa es sinónimo de amor, de cuidado, de ternura y de cariño infinito.
Les suena sentirse mal y que tu madre te preparé esta sopa para calmar cualquier dolor, estar triste y ver que alguien que te da una sopita para alentar los ánimos o que haya lluvia o niebla y lo que más se antoje es una sopa; una sopa casera para reconfortar el alma.
Para mi la sopa es un apapacho al corazón. Vivir solo te hace valorar muchísimas cosas, no es lo mismo despertar en un departamento y desayunarte un café rápido porque llegas tarde a la universidad o salir corriendo para el trabajo y comprarte un café por el camino para llegar despierta.
No es lo mismo llegar a casa y ver que te tienes que hacer la comida porque vives solo o con tus compañeras de universidad, sentarte a la mesa sin hablar porque no tienes con quien…
Esos días para mí fueron los que me hicieron valorar la sopa de mi madre, no se imaginan las veces que enfermaba y ¡Chispas! no había sopa para mí, echaba de menos esa sopa que te da la vida.
En esos momento comprendí que la sopa que mi madre hacía era una forma de demostrar lo mucho que nos quería y bueno creo que todas las madres lo demuestran así.
Porque yo recuerdo que en esa época solía comer siempre fuera de casa y en una de esas ¡Zas! que me da tifoidea así que tuve que cuidar más mi alimentación y cuando se lo dije a «Doña More», la señora que vendía tacos afuera de la Uni, me dijo «Aaay mijita con razón no te vi en estos días, pero cuando salgas a comer te vienes aquí que te tendré una sopa bien calientita que te caerá bien»
Doña More era como la mamá de todos los que comíamos en su puesto, una cocina con fuego de leña, una mesa rústica y unos bancos que le hizo su hijo, eso era todo lo que tenía bueno y mucha paciencia.
Ya ni les cuento cuando salíamos varios grupos a comer, eso era un griterío entre el «A mi me da 5» «Doña More y ¿mis tacos?» «Yo le pedí primero» aquello era para volverse loco, pero Doña More trataba de atendernos a todos.
Los días que volví después de la infección estomacal estaban muy tranquilos así que doña More, que es un ángel, me hacía comida de dieta; la sopa fue el primer día después me hacía nopales asados y verduras varias asadas o hervidas. Todo eso por el precio de 4 tacos, que era lo que me comía siempre jajaja.
Por eso cada vez que hago esta sopa en casa es momentos puntuales, hacerla para mi es demostrar cariño y esta vez me apetecía mucho demostrarles el cariño que les tengo compartiendo la receta de mi madre.
Es una sopa muy sencilla pero sin duda es ideal como primer plato o para esos días que quieres comer poco; una sopa fácil de hacer y muy saludable.
Receta mexicana de sopa de fideo
Yo sé que no algo nuevo pero me hacía mucha ilusión hacer esta receta para el blog, la primera vez que la hice en casa (Madrid) fue un día de invierno que volvía del colegio y escuchaba hablar a mis compañeras de lo que tenían para comer.
Me hizo recordar los días que yo apuraba para salir de la escuela y llegar a comer a casa con mis padres. Ese día mi madre me llamo y yo aproveche para decirle que me dijera como hacer la receta de sopa paso a paso.
Así lo hizo y cuando probé esa sopa sentí como si madre me la hubiera cocinado. Ese día de invierno, en un país lejos del mío, sintiéndome sola, comer sola, con nadie con quien hablar y en pleno proceso de adaptación la primera cucharada de sopa me supo a gloria.
Después empece a hacerla más seguido, cuando alguno de los dos enfermamos o cuando quiero tener un primer plato ligero.
La primera vez que la probo el güero fue un día que enfermo y cuando vio el plato de sopa rojo me dijo que no le apetecía sopa con chorizo jajaja.
Es que en España el color rojo en la comida casi siempre es cuando agregan chorizo.
Ya después de explicarle que el color era porque en México la hacemos con tomate natural asado, cebolla y ajo le entro con ganas y lo mejor que le sentó muy bien.
Pues eso que en México la sopa la hacemos con jitomates naturales, depende quien la preparé pero los ingredientes básicos son: El fideo, el tomate, ajo y cebolla.
Hay quienes agregan zanahorias, papas, chicharos (guisantes) o pollo, casi siempre verduras que son sinónimo de comida saludable y es que eso es la sopa una comida saludable.
Y para acompañar puedes poner aguacate, cilantro, limón, chiles verdes y cebolla pero dependerá de los gustos de cada quien. A mi por ejemplo me gusta con limón, chiles verdes, cebolla y por su puesto tortillas de maíz.
Mi hermana y mis sobrinos la comen con tacos de queso fresco y también esta de lujo. Me encanta comer en casa de mi hermana porque nos pone la sopa y a cada uno un trozo de queso que tenemos que cuidar de que no se acaba primero que la sopa.
Ahora que saben porque cuidaba tanto esta receta de sopa les sugiero que la hagan en casa y prueben una forma diferente de comer sopa.
En México la solemos comerla para medio día pero ya les digo que para cenar sienta muy bien y más si pones un trozo de queso fresco a lado para irte haciendo algunos tacos jeje.
Tomen nota que los ingredientes se los diré ya.
Ingredientes:
- 150 gr de fideos delgados.
- 1 litro de caldo de pollo o de verduras
- 1 diente de ajo
- 1/4 de cebolla
- 4 tomates pera
- 1 rama de cilantro
- Aceite de oliva
- Sal al gusto.
Preparación:
- El primer paso es asar los tomates, la cebolla y el ajo, para ello los pondremos sobre un comal o una sartén y dejaremos que se tatemen** por todos los lados. Debemos estar pendientes de irles dando vuelta y vuelta hasta ver que tienen la piel oscura. Los ajos y la cebolla suelen tatemarse antes.
- Una vez que tengamos asados los tomates, retiramos la piel y los ponemos en la licuadora junto con la cebolla y el ajo, si es necesario agregamos un poquito de caldo de pollo para que se trituren más fácil.
- Cuando tengamos la salsa de tomate preparada, es un cazo o cazuela acharemos un poco de aceite y doraremos los fideos con sal hasta ver que tengan un color pues eso; dorado. En este paso es importante hacerlo a fuego medio y estar removiendo para evitar que se quemen.
- Cuando los fideos tengan un color dorado agregaremos la salsa de tomate que hicimos y removeremos bien para integrar todo. Dejaremos cocinar 3 minutos a fuego medio.
- El siguiente paso es añadir el caldo de pollo o verdura, también añadimos la ramita de cilantro que aromatizará la sopa. En este paso es cuando debemos poner las verduras si es que le agregaran verduras.
- Dejaremos cocinar durante 15 minutos o hasta conseguir el punto deseado de la pasta. Probaremos de sal y si lo necesita agregar más.
- Ya solo queda servir, en un cuenco ponemos la sopa con un trozos de chile serrano, unas gotitas de limón y acompañaremos con tortillas de maíz.
Para lo que les guste poner aguacate, lo pueden agregar en cuadrados pequeños también pueden poner rábanos, pollo desmenuzado o queso fresco.
Como más les guste, yo pienso que ya por si sola esta muy rica, a mi solo me gusta agregar chiles verdes y algunas veces salsa macha pero no vean la enchilada que me di poniendo los dos jajaja.
Espero que como a mi, esta sopa les reconforte el alma y les de un apapacho grande.
** Tatemar: Técnica mexicana utilizada en cocina para asar al fuego, brasas o comal los alimentos.
- 150 gr de fideos delgados.
- 1 litro de caldo de pollo o de verduras
- 1 diente de ajo
- ¼ de cebolla
- 4 tomates pera
- 1 rama de cilantro
- Aceite de oliva
- Sal al gusto.
- sobre un comal o una sartén y dejaremos que se tatemen** por todos los lados. Debemos estar pendientes de irles dando vuelta y vuelta hasta ver que tienen la piel oscura. Los ajos y la cebolla suelen tatemarse antes.
- Una vez que tengamos asados los tomates, retiramos la piel y los ponemos en la licuadora junto con la cebolla y el ajo, si es necesario agregamos un poquito de caldo de pollo para que se trituren más fácil.
- Cuando tengamos la salsa de tomate preparada, es un cazo o cazuela acharemos un poco de aceite y doraremos los fideos con sal hasta ver que tengan un color pues eso; dorado. En este paso es importante hacerlo a fuego medio y estar removiendo para evitar que se quemen.
- Cuando los fideos tengan un color dorado agregaremos la salsa de tomate que hicimos y removeremos bien para integrar todo. Dejaremos cocinar 3 minutos a fuego medio.
- El siguiente paso es añadir el caldo de pollo o verdura, también añadimos la ramita de cilantro que aromatizará la sopa. En este paso es cuando debemos poner las verduras si es que le agregaran verduras.
- Dejaremos cocinar durante 15 minutos o hasta conseguir el punto deseado de la pasta. Probaremos de sal y si lo necesita agregar más.
- Ya solo queda servir, en un cuenco ponemos la sopa con un trozos de chile serrano, unas gotitas de limón y acompañaremos con tortillas de maíz.
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