Una de las cosas que más me pueden gustar de la vida son los tamales mexicanos; Tamales rojos de pollo, tamales verdes, tamales de cerdo, tamales rancheros, tamales de flor de calabaza, tamales de rajas, tamales dulces, tamales de chipil, tamales de flor de izote, etc.
Me podría pasar todo el post escribiendo nombre de tamales o «Tamales con». Son tantas las variaciones de esta platillo mexicano tradicional que el buscador no se daría a basto.
Siempre lo he dicho, los tamales son algo que me requete-fascinan. No puedo explicar el sabor delicioso de los tamales rojos, son, sin duda, mis preferidos.
Como les platique por Instagram, ahora que estuve con mi familia disfrute tanto de los tamales que aún teniendo en casa de los que mamá hace, le encargaba a la señora de mi pueblo algunos más.
Los tamales para mi son algo especiales ¿Quieren saber porqué?
Bueno, pues resulta que siempre desde que me acuerdo fui una niña que le encantaba jugar fútbol, nunca me ha gustado ver el fut en la TV, ni tengo preferencia por algún equipo de fut, sólo me gustaba jugar.
Bueno fui haciéndome adolescente y junto con mi hermana nos inscribimos en el equipo de mi pueblo, la primera vez que entrene en ese campo un poco chueco me canse tanto que pensé en dejarlo.
Poco a poco mi cuerpo se fue acostumbrando a jugar 90 minutos, ¡ha! porque jugaba en pasto (Césped) y partidos de 90 minutos, nada de fútbol sala. Me encantaba jugar y creo que lo hacía bien porque siempre era titular junto a mi amiga Rossy y Conchis.
Las 3 eramos delanteras y coordinábamos muy bien. Bueno pronto entramos a la liga regional y tenía que ir a jugar a otros pueblos, pero claro ¿Quién pagaba todos los gastos que ello implicaba? Mi madre o mi padre…
Mi hermana tenía ese tema resuelto puesto ella es muchísimo más mayor que yo y trabajaba así que por dinero para ir a jugar no se preocupaba, pero yo tenía que hacer favores en casa para conseguir el permiso de ir a jugar.
Primero tenía que lavar mis uniformes del bachillerato después ordenar mi habitación y ayudar a los labores de casa, eso nunca fue problema para mi porque me encanta desde siempre tener todo ordenado.
Ayudar a mi mamá con el aseo de la casa en general no me suponía esfuerzo alguno, además que con eso mi madre ya me daba permiso para ir a jugar a otro pueblo pero…
Faltaba algo importante; El dinero. Mamá solía darme dinero todos los fines de semana pero muchas veces no me llegaba para mucho y pedirle a mi padre uff… lleva 27 años sin tener cambio jajajaja.
Bueno entonces mi madre dijo que yo tendría que buscarme la vida un poco, así que le pedí que me hiciera tamales y que yo los iría a vender por la colonia. Mamá acepto encantada nuestro negocio, ella hacía los tamales y yo los vendía, después me dejaba un porcentaje y con eso cubría mis gastos que generaba el fútbol.
Yo creo que por eso me gusta mucho los tamales, para mi son, a parte de un platillo mexicano tradicional, una enseñanza de vida.
El hecho de que mi madre me enseñará a generar dinero de esta forma para cubrir mis gastos fue una de las mejores experiencias que he tenido.
Claro después de eso ya no paraba, cuando necesitaba dinero para comprar algo me iba a los limoneros y cortaba algunos limones, ponía algunos kilos y me iba a venderlos.
Evidentemente mamá me puso un alto jajaja, seguro pensaba que algún día iba terminar vendiendo hasta los muebles.
Cómo hacer tamales rancheros mexicanos
Después de esta historia que me acabo de echar, seguro que ya quieren saber ¿Qué son los tamales? ¿Dónde conseguir tamales mexicanos? ¿Cómo hacer tamales en España? ¿Hay tamales en Madrid?
Todas esas dudas se las resolveré.
Primero que nada, llevo desde que llegue a Madrid despertando todos los fines de semana con antojo de tamales, cada vez que el güero me pregunta que quiero para el desayuno digo tamales.
Había días que era tanto mi antojo que nos íbamos por Madrid a buscar los tamales a restaurantes mexicanos, la verdad que sí encontramos sitios donde servían buenos tamales pero como casi todo lo que viene de otros países, a precio de oro, cada tamal pagado en España equivale a 3 o 4 en México.
Y no es para menos, el proceso del tamal es todo un ritual y digo ritual porque cada persona prepara los tamales de forma distinta.
Hablando con mi cuñada y mi madre mientras hacíamos tamales rojos de pollo, recordábamos rituales sobre la elaboración de los tamales.
El más conocido es el bendecir la olla de los tamales, otro es ponerle monedas de cobre al fondo de la olla y una cruz de masa para saber si ya están cocidos pero hay uno que nos contó mi cuñis que nos hizo reír un montón; dice que ella se reunió con una mamis del cole de mi sobri para hacer tamales y que una de esas mamis agarro unas hierbas y empezó a golpear con ellas la olla y que también a las demás mamis.
La verdad que mi madre, mi cuñada y yo nos moríamos de risa de imaginar la escena, mi cuñada dijo que se quedo con el ojo cuadro y que no supo como reaccionar y no es para menos jajaja.
Bueno después de estos rituales tamalezcos, les cuento que la elaboración de los tamales es un poco laboriosa pero que el resultado merece la pena y más si llevas bastante tiempo sin comerlos.
Como siempre los ingredientes, todos, los conseguí aquí en España.
Lo único que me detenía para hacer los tamales rojos era la olla, como saben los tamales se cocinan al vapor entonces necesitamos de una olla tamalera o una algo parecido, así que me dí a la tarea de buscar o hacer una olla con esa bandeja con perforaciones para el vapor.
Ni se imaginan lo sencillo que es, si tienes una olla bastante grande solo debes conseguir un vaporera o canasta de vapor para verduras y esa funciona perfectamente. Estas las consigues en cualquier tienda de productos de cocina aquí en España.
Teniendo la vaporera solo faltan la materia prima y como ya les he dicho, la harina la pueden conseguir en supermercados con productos internacionales, los chiles para la salsa y las hojas de maíz los puedes conseguir en tiendas de productos mexicanos y la manteca de cerdo la venden en cualquier supermercado.
También les digo que si quieren sustituir la manteca por aceite de girasol o por manteca vegetal lo pueden hacer perfectamente.
Estos tamales rancheros son rellenos de pollo, así que teniendo todo ya nada más nos queda ponernos a ello.
Verán que merece la pena hacerlos en casa además que si les sobran los pueden congelar perfectamente para comerlos después.
En mi caso, no sobraron puesto mi olla es pequeña y la receta de hoy es para hacer 10 tamales, claro que si ustedes quieren hacer más solo es cuestión de doblar las cantidades.
Ahora sí saquen lápiz y papel o llévense el celular a la cocina que vamos ir empezando por listar los ingredientes para tamales mexicanos de pollo.
Ingredientes:
Recordar que es para 10 tamales.
- 300 g de harina de maíz blanca
- 175 g de manteca de cerdo
- 7 g de polvo para hornear (Levadura química)
- 500 ml de caldo de pollo
- 1 pechuga de pollo
- 4 chiles guajillos
- 3-4 chiles de árbol
- 2 jitomates peras
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 clavos de olor
- Sal al gusto
- 10-13 hojas de maíz
- 1 olla con vaporera para verduras
Preparación:
- El primer paso es poner a hervir la pechuga de pollo junto con un trozo de cebolla y con los clavos de olor. Cuando el pollo este bien hervido reservamos el caldo (500 litros) después desmenuzaremos la pechuga delgada para utilizarla en el relleno del tamal.
- El siguiente paso hidratar los chiles, escalfar los tomates y remojar las hojas de maíz para suavizarlas. Una vez que hayamos hidratado las hoja de maíz las pondremos a escurrir.
- Ahora haremos la salsa, para eso retiramos la piel de los tomates, que ya escalfados es más fácil, en la licuadora agregamos los tomates, los chiles hidratados y sin semillas, agregamos un trozo de cebolla, sal y 50 mililitros de caldo de pollo. Licuamos y reservamos.
- Después haremos la masa y para eso empezamos suavizando la manteca, la agregamos en un bolw y empezamos a remover con las manos hasta que vaya agarrando cuerpo, verán que se esponjará ligeramente.
- En otro recipiente agregamos la harina, la levadura química y la sal mezclamos y empezaremos agregando caldo de pollo hasta forma una masa dura.
- A esta masa le agregamos la manteca suavizada o espumada y empezaremos a mezclar muy bien con las manos, poco a poco agregamos más caldo de pollo hasta forma una masa aguada. Debemos formar una masa muy suave pero consistente, nos tiene que quedar una masa aguada por decirlo de esta forma.
- Cuando ya tengamos la masa perfectamente de sal, existen dos opciones de hacer el relleno, el primero es; en un sartén con poco aceite agregamos la salsa que hicimos y la pechuga y dejamos cocinar.
- La forma en que yo los hago es la siguiente: Hago mi línea de montaje, pongo las hojas, el recipiente con la masa, el chile y el pollo.
- Lo primero es agarrar la hoja de maíz y con ayuda de una cuchara poner una capa delgada de la masa, después agregamos una capa de chile luego una de pollo y al final otra capa de chile, cerramos el tamal y le doblamos la punta al lado contrario de la abertura.
- La hoja de tamal se agarra de la parte más ancha y se deja 1/2 centímetro aproximadamente de margen para poner la masa, de ahí hasta donde consideren que no se saldrá la masa.
- El tamal tiene que tener forma de croqueta española para que me entiendan.
- Una vez que tengamos todos lo tamales hechos, pondremos a calentar agua en la olla y para ello, agarramos la vaporera para verduras que tenemos y la colocamos sobre nuestra olla, agregamos agua hasta donde llega la vaporera.
- Ponemos a fuego alto la olla y cuando empiece a hervir agregamos los tamales colocados de la mejor forma posible de preferencia parados.
- Dejaremos cocinar los tamales al vapor durante 1 hora o 1:30 media, debemos estar pendientes de que la olla no se quede sin agua, mi truco para revisar el poner algunas monedas de cobre y sonarán cuando no haya nada de agua.
- Por último revisamos la cocción de los tamales, que la masa no este cruda y cuando este bien cocidos los retiramos del fuego y ahora si los tendremos listos para comer.
- Yo los como recién salidos que me fascinan y algunas veces les agrego más salsa, pero vamos que ya por si solos están de lujo.
¿Quién dijo que viviendo fuera de México no podemos comer tamales mexicanos?
Vamos que si ya andan inspirados se puede hacer un rico chapurrado o chocolate mexicano o si se encuentran un bolillo y se lo quieren comer al puro estilo CDMX lo pueden hacer, una rica guajolota siempre es bienvenida.
Espero que les sirva esta receta de tamales, en casa gusta mucho cuando hago y bueno yo soy la más encantada.
- 300 g de harina de maíz blanca
- 175 g de manteca de cerdo
- 7 g de polvo para hornear (Levadura química)
- 500 ml de caldo de pollo
- 1 pechuga de pollo
- 4 chiles guajillos
- 3-4 chiles de árbol
- 2 jitomates peras
- ¼ de cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 clavos de olor
- Sal al gusto
- 10-13 hojas de maíz
- 1 olla con vaporera para verduras
- El primer paso es poner a hervir la pechuga de pollo junto con un trozo de cebolla y con los clavos de olor. Cuando el pollo este bien hervido reservamos el caldo (500 litros) después desmenuzaremos la pechuga delgada para utilizarla en el relleno del tamal.
- El siguiente paso hidratar los chiles, escalfar los tomates y remojar las hojas de maíz para suavizarlas. Una vez que hayamos hidratado las hoja de maíz las pondremos a escurrir.
- Ahora haremos la salsa, para eso retiramos la piel de los tomates, que ya escalfados es más fácil, en la licuadora agregamos los tomates, los chiles hidratados y sin semillas, agregamos un trozo de cebolla, sal y 50 mililitros de caldo de pollo. Licuamos y reservamos.
- Después haremos la masa y para eso empezamos suavizando la manteca, la agregamos en un bolw y empezamos a remover con las manos hasta que vaya agarrando cuerpo, verán que se esponjará ligeramente.
- En otro recipiente agregamos la harina, la levadura química y la sal mezclamos y empezaremos agregando caldo de pollo hasta forma una masa dura.
- A esta masa le agregamos la manteca suavizada o espumada y empezaremos a mezclar muy bien con las manos, poco a poco agregamos más caldo de pollo hasta forma una masa aguada. Debemos formar una masa muy suave pero consistente, nos tiene que quedar una masa aguada por decirlo de esta forma.
- Cuando ya tengamos la masa perfectamente de sal, existen dos opciones de hacer el relleno, el primero es; en un sartén con poco aceite agregamos la salsa que hicimos y la pechuga y dejamos cocinar.
- La forma en que yo los hago es la siguiente: Hago mi línea de montaje, pongo las hojas, el recipiente con la masa, el chile y el pollo.
- Lo primero es agarrar la hoja de maíz y con ayuda de una cuchara poner una capa delgada de la masa, después agregamos una capa de chile luego una de pollo y al final otra capa de chile, cerramos el tamal y le doblamos la punta al lado contrario de la abertura.
- La hoja de tamal se agarra de la parte más ancha y se deja ½ centímetro aproximadamente de margen para poner la masa, de ahí hasta donde consideren que no se saldrá la masa.
- El tamal tiene que tener forma de croqueta española para que me entiendan.
- Una vez que tengamos todos los tamales hechos, pondremos a calentar agua en la olla y para ello, agarramos la vaporera para verduras que tenemos y la colocamos sobre nuestra olla, agregamos agua hasta donde llega la vaporera.
- Ponemos a fuego alto la olla y cuando empiece a hervir agregamos los tamales colocados de la mejor forma posible de preferencia parados.
- Dejaremos cocinar los tamales al vapor durante 1 hora o 1:30 media, debemos estar pendientes de que la olla no se quede sin agua, mi truco para revisar el poner algunas monedas de cobre y sonarán cuando no haya nada de agua.
- Por último revisamos la cocción de los tamales, que la masa no este cruda y cuando este bien cocidos los retiramos del fuego y ahora si los tendremos listos para comer.
Elizabeth Herrera dice
Lupita un placer saludarte!, te sigo en Instagram @Elize_62, léi tu receta de tamales y que antojooo me ha dado!…estoy en Bogotá, los voy hacer, te enviaré comentarios y foticos.
Un beso y abrazo…gracias por compartir ! Elizabeth Herrera
Lupita Chanteiro dice
¡Hola Elizabeth!
Me alegra verte por Instagram y por aquí.
Lo que más me alegra es que te hayas animado hacer la receta de tamales, esperare con ansias las fotos.
Te mando un beso enorme
Silvia Ramos dressingfood dice
Que original receta y qué maravilla de fotos Lup
Cómo me gustan!
Felicidades
Lupita Chanteiro dice
Muchas gracias Silvia
Un beso enorme
Lydia (@Entartada) dice
Hola Lupita!! Siempre es un placer leer tus historias, porque con ellas nos llevas a tu tierra y a sus costumbres. Nunca he probado los tamales, pero sé que tienen que gustarme, así que seguro prepararé tu receta. Pero me gustaría preguntarte por las hojas de maíz. Vivo en un pueblo y aquí aún se siembra, así que tengo posibilidad de conseguir las hojas del maíz cuando sea el tiempo. Lo que me gustaría saber es como debo prepararlas y conservarlas al ser naturales. Podría guardar para usarlas el resto del año? Muchísimas gracias
Lupita Chanteiro dice
¡Hola Lydia!
Me alegro un montón saber que puedo transmitir la pasión por la gastronomía de mi país y sobre todo que puedo transportarte a mi México. Muchísimas gracias por leerme.
Sobre tu pregunta de las hojas, en México normalmente las venden secas y aguantan un montón, de echo yo tuve meses guardadas mis hojas en casa. Te recomiendo que si tienes la posibilidad de conseguir las hojas secas mejor, de otra forma tendrás que secarlas en casa.
Carmen Molero dice
Hola Lupita.
He llegado a tu receta de tamales de pollo desde otra receta de tu blog, creo que desde las empanadas mexicanas. Me ha gustado la historia que has escrito sobre tu afición, también me ha gustado mucho como la has enlazado con la venta de los tamales en tu pueblo pero de veras que me voy a quedar con la receta para hacerla el fin de semana.
Te animo a que sigas compartiendo historias y recetas como hasta ahora, tienes una publicación preciosa que debes cuidar.
Ya tienes una lectora más de tu blog.
Un abrazo
Lupita Chanteiro dice
Hola Carmen
Este tipo de comentarios me requete-fascinan porque me da un apapacho al corazón el saber que estoy transmitiendo algo.
Me alegro un montón tener una lectora más en mi blog, eso hace que sea más padre compartir recetas.
Un abrazo!